A lo largo de su historia la humanidad ha sorteado incontables desafíos, obstáculos que al encararlos y enfrentarlos nos ha permitido obtener nuevas experiencias y conocimientos. El virus de inmunodeficiencia Humana VIH y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida SIDA representan a nivel global uno de los retos más importantes de nuestra época, en especial en los países en vías de desarrollo como es la República Dominicana.
La Organización Mundial de la Salud define al sida como una enfermedad infectocontagiosa de carácter grave, provocada por el virus de VIH, con una gran heterogeneidad de síntomas y signos clínicos, debido a la acción de un virus que una vez ingresado al organismo ataca fundamentalmente su aparato inmunitario, disminuyendo sus defensas orgánicas, dejando vulnerable al individuo infectado a múltiples agentes infecciosos que pueden provoca su muerte.
Es a partir del 5 de junio del 1981 cuando el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos mostró casos de Neumonía por Neumositis carinii y más tarde sarcoma de kaposi. Ambas enfermedades eran conocidas con anterioridad pero no se habían presentado de forma conjunta, además los pacientes poseían características similares (la mayoría eran homosexuales y/o drogadictos) lo que motivo a estudiar más a fondo y en conjunto a los pacientes que presentaban estas patologías.
En 1982 se le dio oficialmente el nombre de Síndrome de inmunodeficiencia Adquirida. En base a evidencias epidemiológicas se planteo que la enfermedad era causada por un virus y en 1984, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, dos científicos franceses aislaron el virus de SIDA. En el año 1986 el virus fue denominado Virus Inmunodeficiencia Humana.
Es importante destacar la diferencia entre estar infectado por VIH y padecer Sida, una persona infectada por el VIH es seropositiva y pasa a desarrollar un cuadro de sida cuando su nivel de linfocitos T CD4 ,que son el tipo de células a las que ataca el virus, desciende por debajo de 200 células por cada mililitro de sangre.
La enfermedad al principio fue atribuida como exclusiva para homosexuales y drogadictos, centrándose la atención en estos grupos lo que permitió la propagación del virus entre los heterosexuales. Han surgido especulaciones sobre el origen del virus y existen teorías que van desde asumir que es un castigo divino hasta sugerir que es creado por agencias militares.
Hoy en día las mas aceptadas son las que sugieren que el virus procede de los chimpancés en quienes se conoce el Virus de Inmunodeficiencia de Simios estrechamente relacionado al VIH, sabemos que el hombre y los chimpancés poseen un material genético idéntico en un 98% de su composición, es decir, sólo un 2% de nuestros genes nos diferencia de estos simios y es bien conocida además la capacidad de algunas enfermedades de trasmitirse entre especies distintas.
Existen dos teorías acerca de el paso del virus del simio al hombre una sugiere que el VIH fue desatado por vacunas contra la Hepatitis B, desarrolladas parcialmente en chimpancés y que fueron utilizadas de manera preventiva en algunos grupos de población. Explicando cómo el VIS en los chimpancés, saltó súbita y simultáneamente de especie, a los seres humanos, en dos continentes lejanos entre sí: África y Estados Unidos.
La segunda teoría es la de la “Transmisión Temprana” y sostiene que el virus pudo haber sido transmitido a los hombres a principio del siglo XX, a través de la caza, matanza e ingesta de carne de chimpancés. El virus pudo permanecer aislado en una población pequeña, local, hasta alrededor de 1930, fecha en que empezó a expandirse hacia otras poblaciones humanas, viéndose favorecida su expansión por el desarrollo socioeconómico y político del continente africano de donde se cree procede el virus.
Hoy en día la población mundial que vive con VIH sida supera los 32 millones de personas concentrándose casi tres cuartas partes en el Continente Africano, en especial en la África Sub-Sahariana donde existen países con una prevalencia del virus de hasta un 25%.
